jueves, 29 de diciembre de 2016

Cheo Capicu'

Autor: Andrés González

Nada peor que tener un apodo que te enfurezca porque a algunos les será divertido llamarte por el.....
Siempre que me pongo un traje y me paro frente al espejo, rrremachablemente incrustada en mi memoria resurge su imagen y me digo a mí mismo "Coño, me parezco a Cheo Capicuu!".......
El batey de Hershey se hace bullicioso en los cambios de turno; con el pitazo laaargo, tubural, ensordecedor y sonoro del central. Cheo sale y cierra la puerta de su cuarto en los barracones, viste de cuello y corbata, traje blanco (small), zapatos de dos tonos, en la solapa izquierda se le apiñan un ramillete de medallas y cintas. Sale a la acera y con un movimiento sincrónico de antebrazos en ángulo recto y dando zancadas lentas, altivo, avanza evitando pisar el bagazillo negro que se amontona en las raíces de los laureles. Se detiene un momento frente al Club, saca del bolsillo del saco un peine y se retoca hacia atrás el casquete brilloso y lacio de su rígida cabellera; después cruza en diagonal la calle principal y se para al lado del segundo horcón de la Farmacia.
Son solo unos minutos de celebridad, sabe que su audiencia desaparecerá tan pronto cuando arranquen y se vayan todas las guaguas que ronroneantes se van ocupando de trabajadores, pero para Cheo es suficiente, y como Mariscal Ruso en la Plaza Roja un primero de Mayo ante el paso de los obreros hace valer su etiqueta, su distinción, en un tiempo que la leva solo la usan el y el Presidente Dorticos.
Si, esos eran los minutos de fama de Cheo, una vez quedado Hershey inhóspito y desolado hacia el camino de regreso al Barracón. Lo vi correr también en traje persiguiendo hasta la Estación de trenes, con un rictus furioso en su cara alargada y un cuchillo en su mano morena a un grupo de muchachos de la secundaria que le gritaron "Capicuuu" no los logró alcanzar......
Caraballo celebraba un 25 de Enero, ya saben la tarima frente a la puerta de la iglesia, las verdes pencas de guano abrazadas a las farolas del parque, las bocinas adosadas a las palmas, la Orquesta Aragon, la multitud bailante, los kioscos y los amarillentos vasos de cartón encerado con espumeante cerveza fría; el cadencioso cha cha cha en vivo, los acordes de "El bodeguero", la flauta, los violines y de pronto entre los trajeados músicos, súbitamente apareció Cheo! en traje blanco!; subió a la tarima y allí entre "el Chino y Bacallao", tirando pasillos, compartiendo el micrófono y haciendo coro! "TOMA CHOCOLATE PAGA LO QUE DEBES, TOMA CHOCOLATEE PAAGAA LOO QUE DEEEBES", se integró a la orquesta, nunca hubo un Cheo tan realizado, allí estaba el con su cabeza pequeña cantando "Pepe Cabezita, tú tienes la cabeza de Elefante" "por eso todo el mundo a ti te gritaaa"......

Entonces fue cuando el maestro Lay paro por un momento de tocar el violín se escorio al micrófono y pasándole el brazo amistosamente por los hombros le grito a todo pulmón (ooh contradicciones de la vidaa). "GOZA CAPICUUU"!!!!!


martes, 29 de noviembre de 2016

Comparancia

Autor: Andrés González

Anoche di gracias por poder hacer ejercicio de la "comparancia" un término que por primera vez le escuche decir a un guajiro por los ochentas cuando le pedí que me mostrara también la rodilla que no le dolía en una posta medica de Ciego de Ávila.....
Me había autoprometido no regresar, en sí, no quería estar físicamente en el mismo lugar donde alguien había decidido por mí y en contra de mi voluntad por muchas cosas, por nombrar, un par: Que tiempo debía estar separado de mi hija menor de edad (fueron 5 años) y luego que tiempo debía purgar en una "lista negra" sin poder regresar, cuando ya estaba ella adulta y conmigo acá (10 años más). En total, entre lista excluyente, mi renuencia y resentimiento, la impredecible, jicoteistica y carretosamente lenta renovacion y habilitación del pasaporte; al cabo de 17 primaveras este otoño, después de votar temprano…. viole mi promesa.
"La comparancia" no es afin a todos, son ajenos a ella quienes han permanecido el 100% de su tiempo vital en un único ambiente, muchos de los americanos que trabajan conmigo y muchas de las personas que visité por cuatro días al sur del estrecho carecen de "comparancia", de ahí la enorme dificultad de explicarles y que comprendan aspectos simples rutinarios y diversos de la otra orilla.
Así que di gracias anoche como les digo porque un 50/50 de "comparancia" es una bendición, un privilegio, útil para saber lo que se tiene o lo que se ha perdido. Nunca entenderán mis vecinos que me abrazan después de dos décadas de no verme, que no sé el nombre, que nunca he conversado y que aparentemente soy invisible para la mujer de la casa de al lado de la mía. Imposible será entender para el maestro judío que trabaja conmigo que el Souvenir que le traje lo compre en La feria de la Rampa en la mesa llena de baratijas de un amigo de la infancia que prefiere ese empleo a ser profesor de Ingeniería en la universidad.
Me compenso mucho saber que mi Toyota Yaris del 2008 valga allí 48 mil CUC, cosa que por supuesto nadie aquí querrá creerme, ni que un cráter en una acera pueda permanecer carente de aviso señal o protección por tiempos inmemoriales o que los perros en manadas (como acá los venados), en reyertas de amores e indiferentes casi suicidas se te interpongan ante las luces del carro como volanta sin luz, y que le pongan botellas plásticas con agua para que no se orinen levantando su pata trasera descaradamente en los muros de los portales. Que aun sea adorno una caja de cartón vacía de puré de papa sobre un refrigerador o una lata de aceite de oliva vacía también en una mesita de noche, o que las luces solares para jardín puestas al revés se usen como candelabros en un centro de mesa.

Lolita la abuela de Felix Molina tenía una promesa incumplida y pendiente con el viejo Lázaro, el de los perros y las rodillas sangrantes. Se acercaba el 17 de diciembre y ella no dejaba de insistirle, imperiosa al nieto, "tengo que llegar al Rincón de rodillas con una vela encendida entre las manos". Al amanecer del 17 Felix Molina le saco el asiento posterior a su Renault, puso una colchoneta en el piso, cargo a lolita, la arrodillo en la parte trasera, con el mismo fosforo encendió su largo tabaco y una vela blanca que le colocó a Lolita entre las manos, puso primera y se perdió en la oscuridad de la calle Real de Caraballo en dirección a Los 4 Caminos..... ese es un cuento de 48 mil CUC, me lo hacia riéndose a carcajadas..... pero para entenderlo hay que tener "Comparancia". 

miércoles, 12 de octubre de 2016

Los lienzos que no pinto Pablo

Autor: Andrés González

Pablo Vera intento pintar, cierto es que todos llevamos por dentro un artista, y él solitario, soltero, parco y misterioso mulato cincuentón también lo expresaba…..
Lo vi par de veces sacar sus pinturas a secar al sol de las tardes de Caraballo, saliendo de costado, también el húmedo, después del baño, sin camisa, con una toalla grisosa y que alguna vez fue blanca sobre sus hombros, cual mosquetero tropical por la media hoja abierta de la puerta de madera, de su cuarto de la esquina de la Línea y colocar con delicadeza un cuadro recién pintado en el piso del portal y recostarlo al entablado de lechada color rosa, junto a una silla vieja de madera en cuyo espaldar tendió simétricamente como un sudario corporal intimo (otra obra para mi inintencionada y abstracta) su diaria y veteada prenda de secado.
Se escabullo dentro de su cuarto estudio, no sin antes de cerrar la puerta y cerciorarse de que algún pasante que se acababa de bajar del tren de las cuatro y media reparara en su nueva obra, esta vez pintada en solo tres colores, una banda de color negro oscuro azabache abarcando la justa mitad inferior del cuadro y la otra mitad superior una franja roja reverberante y en blanco justo casi al medio un numero 26, hecho a puro pulso ondulante y personal y en la esquina inferior derecha dos letras PV........
Minutos después artista y de verde olivo con su revolver museable a la cintura ajustándose la boina, caminó la cuadra que lo separaba de "el cuartel de las milicias" y allí se incrusto en el taburete al lado de la entrada de la puerta, cerca de un fusil de la Segunda Guerra Mundial.
Cabeceando en batalla campal contra el calor, los mosquitos de la cuneta y la soñolencia Pablo Vera perdió, haciendo guardias la dorada oportunidad de ir al parque con su acuarela y aprovechar para pintar las escenas que se repetían a diario. Yo de haber tenido su destreza, siempre con las lomas verdeazuladas de Ponce al fondo, hubiera pintado por ejemplo la fila india que la Ciega Irmina, la de Melón, me daba atravesando el parque con su saco de yute con viandas al hombro, seguida por su hijo Hugo tratando de encaramarse más los pantalones con ambos antebrazos, y la niña al final tratando de alcanzarlos, todos con gajitos de verde albahaca sobre las orejas para espantar las guasasas. Se perdió de pintar Vera al negro Jobito, regresando de su finca, no digo pintar su voz quebradiza ronca y rasgada, pero al menos su cara azabache redonda y sus corneas blancas como una noche y dos lunas llenas, su bamboleante machete envainado y la curva grafica gris plateada que como un electroencefalograma ondulante dibujaban de hombro a hombro las sales del sudor en la espalda de su camisa de caki gris. Que decir de un cuadro de María Antonia la de Fermín la madre de Samalcan (uno de nuestros primeros balseros ), parada en la esquina de Teodoro, oteando el horizonte, con su saya descolorida y el dedo de un pie aflorando por un hueco de la cubierta terrosa de uno de sus zapatos de tela y su pelo suelto a media espalda de canas y humo, encandilada por el sol del atardecer y usando su mano como visera, incomoda y celosa por la tardanza y escape de su media naranja.......

Había para pintar Pablo!!!.... ...Picasso caraballense!!!! y tu allá hecho una estatua…casi otro cuadro... sobre tu asiento encabritado ....Estuviéramos buscando tus lienzos por ahí con VP a la derecha, abajo y de fondo las Lomas de Ponce, tu obra UN VERA!!! ........ que desperdicio...

domingo, 9 de octubre de 2016

Larios y Cusa

Autor: Lazaro Brito

Recuerdos de hace más de 50 años.

Rondando el año 1940, llega a Caraballo un joven médico, recién graduado que venía a sustituir al Dr.Carlos Manuel del Rey, fallecido recientemente. Dos años más tarde, ya casado, viene a ocupar dos casas, que estaban frente al Liceo y las que más tarde serian la farmacia, la consulta y la casa de vivienda de la familia.
Este joven médico y su esposa eran; el Dr.Juan Larios y Felicidad Anido, que pronto perderían sus nombres y poco a poco se fundieron con todos en el pueblo. Al pasar
de los años los conocerían como Larios y Cusa, la de Larios, así se referían de forma simple y que a ellos no les molestaba.
Aunque no nacieron en el pueblo, en dos décadas, se convirtieron en hijos ilustres del lugar; personas accesibles, que fueron ganando la estima y el cariño de la mayor
parte de los caraballenses como una familia mas.
A su casa acudían todos los que querían o necesitaban algo, pues las puertas siempre estaban abiertas, especialmente la puerta que daba a la sala de espera, de la consulta, que se cerraba muy tarde en la noche y se abría al amanecer.
Era prácticamente como un pasillo al que todos tenían acceso, si no, entraban por el costado de la farmacia hasta el patio, y no paraban hasta la cocina donde Julia, les servía comida a todo el que llegara, que no eran pocos.
Los más chicos nos íbamos a las bicicletas y sin pedir permiso, como si todos tuvieran derecho a usarlas, salíamos montados en ellas. Eso mismo ocurría con el jeep sin techo, que aunque Armando, era el que casi siempre lo guiaba, más de uno con licencia o sin ella lo manejaba. Fueron muchas las veces, que no se sabía dónde estaba el jeep.
También, en aquella época, en que no eran tan abundantes los televisores en las casas, se podía pasar por el comedor y en la terraza habían colocado un televisor y varios bancos de madera para sentarse a ver los programas de por la tarde.
Ya en la noche era frecuente que comenzaran a llegar los amigos, y se sentaran en el portal de la farmacia. Todos iban sacando los muebles y los ponían alrededor de un banco de cemento que parecían troncos de madera. Ahí conversaban de todos los temas y muchos de los que pasaban se detenían y se unían al grupo.
Larios era más serio de carácter y siempre estaba haciendo algo, si no era en la consulta, era yendo a la finca, pero Cusa asombrosamente conocía a casi todos los del pueblo y los que vivían en las fincas de los alrededores y hasta los nombres de sus hijos.
Aunque en un año electoral fue candidato a la alcaldía del Municipio de Aguacate, al cual pertenecía Caraballo, no logró ser elegido, porque Aguacate era un pueblo más grande y no quería perder al alcalde de su pueblo, que era Nené Bilbao; pero si alguien hubiera podido tener ese cargo por carácter y cercanía, eran Larios y Cusa, pues estuvieron siempre ayudando a la comunidad. La mayoría de sus pacientes eran pobres, que no tenían como pagar por la consulta; y las medicinas las podían obtener en la farmacia a crédito o simplemente las pagaban, si podían.
Sus hijos Pupy y Julito, a pesar de las ventajas económicas que tenían, se criaron entre los muchachos del pueblo, como todos y con el ejemplo de la casa. Si hacían algo criticable, era lo que hubiera hecho cualquiera, pero se veían mas que cuando lo hacia otro hijo de vecino En los primeros años de la década del 60, viendo los rumbos que tomaba el nuevo gobierno, comenzaron los cambios y la discordia entre familias y amigos. La revolución transformó la alegre y amable convivencia, en enemistades y envidias. Todo empeoraba y se trataba de salir de ese nuevo sistema; y ellos, como muchos, se incorporaron a la tarea de luchar contra aquellos, a los cuales, anteriormente habían ayudado a tomar el poder, pensando que era lo mejor para el país, que resultó en una gran traición, tanto para ellos, como para la nación.
Sabiendo a lo que se exponían, enviaron a sus dos hijos a Miami, hasta que un día después de ser alertados por un amigo de la familia, que iban a ser detenidos, si volvían a la casa, fueron obligados a refugiarse en una embajada, y como una gran ironía eran perseguidos por los nuevos revolucionarios, muchos de ellos, parte de las personas que frecuentaban su casa y que eran considerados como de la familia hasta hacia solo unos meses. La mayoría ya no está, pero espero que hayan tenido el tiempo suficiente para arrepentirse, por el mal que hicieron a los que les ayudaron y siempre le tendieron la mano.
Nadie es totalmente perfecto, pero la persona se evalúa, por lo bien o mal que ha hecho durante sus vida. Cuando la suma de bien es superior, se considera un buen ser humano.
Es posible que alguien pueda estar en desacuerdo con mi opinión, pero esa es la forma en que los tengo en mi recuerdo.
Ha pasado el tiempo, y todos los días los caraballenses pasaran frente a este lugar, sin saber de las personas que vivieron allí y como ha cambiado el pueblo hasta hoy, por eso es importante escribir sobre estas anécdotas, para que queden en el tiempo y no sean borradas, como tantas que han sido olvidadas.
De esta familia, solo quedan en Puerto Rico, Julito y Cusa con 94 años. Llegue hasta ellos nuestro reconocimiento y afecto, no tan solo míos, sino de una generación que les recuerda y les devuelve el mismo cariño, que han tenido para nosotros.



martes, 23 de agosto de 2016

El Padre Balbino y el Maniquí de Hilda la Mora

Autor: Andrés González

Era el día de los bautizos y bodas gratis en Caraballo, el Padre Balbino en sotana y recostado al marco de la puerta principal de la iglesia, abierta de par en par lee un periódico a toda la capacidad que le dan sus brazos extendidos, saluda a los que van entrando con chiquillos de brazos y de la mano de sus parientes, mirándolos por encima de los espejuelos, está haciendo tiempo para que al momento de empezar a rociar agua bendita sobre las cabezas todo salga de una vez.
De momento en la calle real se detiene un carro de alquiler, presuroso y de traje blanco sale el novio, le abre la puerta a su prometida que batalla por escaparse del asiento, tratando de acomodar el inflado vestido de novia, y el ramo de flores. Ya parados los dos en la acera comienzan a caminar, recto, rumbo al altar; a mitad del tramo entre la calle y la entrada el cura gesticula y le pide a la novia que se ponga a la derecha del mismo lado en que él se encuentra parado, obedecen y siguen avanzando. Al llegar al quicio El Padre Balbino en un súbito movimiento levanto el periódico, extendido lo dejo caer con fuerza sobre la cabeza de la novia, desgarrándolo justo en su centro, lo llevo cuello abajo, ya sobre los hombros de esta le cubrió la espalda y el escote y le dijo "ahora si estás bien vestida para entrar y casarte hija!".........
La historia es verídica, también era verdad que para hacerse un vestido de novia no había que salir del pueblo. La tela, los encajes, lentejuelas, botones forrados y las cintas se conseguían en la tienda de Jesús La Campa y de Pellicer y Ramonin Prendes. Hilda La Mora la mama de Yamil cocía a la medida y lo mismo diseñaba una combinación de blusa y saya de tachones para la fiesta del Liceo, que una bata de comunión, que un traje de cola, velo y tiara para matrimonio.

Tenía un maniquí de un torso de mujer en su sala junto a su máquina de pedal Singer y la recuerdo cuando entraba a llevarle el periódico con su trenza y sus alfileres en la boca plisando una pieza, entre cortes de telas floreados y revistas de modas. No sé si Balbino caso ese día a esa pareja, lo que me contaron se queda ahí, a la entrada de la Iglesia, estático, en la memoria ......,como el maniquí de Hilda la Mora.......,,


miércoles, 3 de agosto de 2016

Aceras de Mar y Tierra

Autor: Andrés González
La arena con que se construyeron las aceras del nuevo parque, de Caraballo (el actual), era de playa; es decir que ecológicamente hablando estaban dejando "pelada" un área de la costa de no sé dónde....
"Coco están desvistiendo un santo para vestir a otro" como diría mi madrina Eloisa. Los camiones de arena mojada aun, los volteaban en la calle lateral frente a la casa de Emiliano Xenes, EL GAGO. Lomas enormes de arena de mar gruesa oliendo a salitre con caracoles multicolores, conchas nacaradas en bisagra como alas de mariposa, restos de arbóreos y urticantes corales, acintadas, verdes algas marinas, brillosos cobos rosados habitados aun de carne blanca y cangrejillas agonizantes....
Costa portátil, transitoria que tuvimos esos días y brisa marina,.. a veces un poco fuerte,... a marisco putrefacto, que combinado, con los vapores de la letrina colectiva que excavaron para uso de los trabajadores justo frente a la puerta delantera de la Iglesia, daban un clásico toque de mar y "tierra".

Los olores ya se fueron hace tiempo, quedan si nos fijamos en las aceras del parque mezclados con el cemento cascarillas de caracoles que brillan al medio día, Con parte de las conchas recolectadas, los hijos de Mariantonia Trasancos decoraron una pequeña urna de cemento que aún está en pie en esa misma calle, al lado de su casa, yo la vi hacer, con cemento del parque, era quizá un gesto de rebeldía por bloquear la entrada de la iglesia, no estoy seguro….. de lo que si estoy seguro es que las dos palmas a ambos lados y el césped de los alrededores de la entrada son más vigorosos y verdes hoy, porque aunque ya está tapada por el cemento........... hubo mucha mierda ahí,, yo la vi,,,,,.

viernes, 29 de julio de 2016

La Historia del Tabaco

Autor: Andrés González

Eran mis planes estar hoy en el Parque Amelia viendo familiares caras caraballenses, la pase muy bien allí el Julio, pasado pero sé que hoy va a estar mejor....
Aceptando distancias y latitudes he de conformarme con el evento local, el "Triatlón anual de Denville" así que en resignada sustitución saque por un rato una silla y me he sentado a mirar como suben sudorosos y jadeantes poniendo "primera" los competidores la calle loma frente a mi casa.
Los saludo con mi pulgar, hacia arriba y con una estridente corneta de bicicleta hasta he formado orquesta con la vecina de al lado que movía con cadencia un cencerro y saludaba a todos los corredores (cosa que jamás ha hecho conmigo haciéndome sentir invisible), duró dos horas el evento, ya todo está en calma....ahora voy yo a hacerles la historia del TABACO..........
En la lista que me daba Marietta los jueves para repartir la revista Bohemia en Caraballo tenia a Pichiro; así que para encontrarlo entre montado directo y hasta el fondo de la tabaquería de Bolaños, dando timbre y corneta en mi bicicleta por el pulido pasillo de cemento blanco y vetas rojas . Como golpeé el espaldar del asiento de Mario Agua con el manubrio, las dos hileras de tabaqueros aproximaron sus taburetes a las mesas de trabajo, despejándome la vía como un Moises imprudente. Vi a Joseito Castañeda redondeando con su dedo índice embarrado de almidón de maicena el terminal romo del tabaco que va en la boca (y que no sé como se nombra), con expresión facial de perfección artística. Chaveta en mano Bienvenido el de Margot corta unas hojas húmedas para enrollar. Esquivo los barriles de madera llenos de tripa y las prensas de tabaco con sus torniquetes negros, el olor penetrante del tabaco fresco lo impregna todo. Le paso cerca a los melenudos Molinas y a mi amigo Titin el de Pablo, Anselmo está contando cuantos mazos ha hecho, a Gilberto el cojo casi le tumbo la escoba de la mano. En la parte de atrás encuentro a Cervando, los hijos de Felipe el negro y recogiendo ya, metiéndose tres enormes tabacos en el bolsillo de su camisa a Pichiro (la fuma), Mulato rosado dicción perfecta, risa fácil, estruendosa, notario empírico y conocedor de todo lo valido y factible para conseguir resultados en un trámite burocrático de cualquier tipo, consultor obligado. Toma la Bohemia me da la peseta y me pregunta por mi padre, eran contemporáneos, eso me gustaba; salgo con él afuera, lo espera Ernesto el Caballitero para que le oriente que tiene que hacer para que le acaben de dar la libreta de abastecimiento en la Oficoda de Nania,...
Los demás tabaqueros también se van, apagan los tubos de luz fría y el ventilador de pie.... Será que tienen ensayo en el Club Juvenil? O el de los guajiros. En plata hablando formaban una orquesta un poco más grande que el impersonal dúo que forme hoy, saludando caras que nunca he visto....Sobre todo una orquesta, mas fraternal, con cantante tabaquero y flaco si la memoria no me falla..... nada caras inolvidables...... pulgar arriba por ustedes !!! pásenla bien......

jueves, 30 de junio de 2016

Los recuerdos que trajó un desconocido "blanco y amargo"

Autor: Andrés González
Llegó a las cafeterías de la zona y a Caraballo, desconocido blanco y amargo, intrigado consulté entre otras cosas con Masuja el moro mientras se mecía en un sillón en el portal de María Luisa y Sara...Sí, lo conocía "mu reeco" dijo, con su acento mediterráneo mientras trataba de espantarse rítmicamente los mosquitos con un trapo blanco. También escuchamos atentos en los bancos del parque las opiniones de los que ya habían topado con el en la ex Barbodega de Pepe Pou. Ciertamente teníamos razón para desconfiar, los sesentas fueron una agresión vil, una alevosa masacre contra todos los sentidos, principalmente el del gusto y olfato; baste mencionar la pasta dental y el jabón de tocador ruso, las mermeladas búlgaras y la leche en polvo de las escuelas al campo; uuaafff...!!
Cuando por fin una tarde fuimos vírgenes de paladar a su encuentro su nombre raro y ajeno ya aparecía en la tablilla de arriba de la nevera junto a los cangrejitos y el pan con "pasta", YOGURT, leímos por primera vez….Sentados en la barra, rotando en los asientos, acostumbrados, y primerizos vimos perderse, la jarra de aluminio en la mano de Pepo el dependiente por la boca de la cantara, penetrando casi hasta medio brazo: un breve recolector movimiento circular y de vuelta emergió, repleta y goteante hasta que la puso en las alas del fregadero metálico, de ahí y de uno en uno fue llenando cremoso y chapoteante vaso a vaso y nos entregó una cuchara de aluminio, nos arrimó un pomo de azúcar blanco grisoza amelcochada (técnicamente nombrada por los muchachos del MINAZ "Blanco directo"). Pepo se alejó dándole trapazos a las moscas que se paseaban vivaraces por el mostrador advirtiéndonos no meter la cuchara embarrada de yogurt en el pomo del azúcar.

Tome un primer sorbo y el agrio me abofeteó el paladar; dándome un tiempo mire hacia la bodega de Castro, Cleofe padre modelaba esperando el tren, una enorme camisa roja que tenía pintada en la espalda con naciente tallo verde en el cuello unas siete manos de plátanos manzanos amarillos, todo un racimo de arriba abajo, Mire el vaso repleto de yogurt, de nuevo mire afuera, me fije que Nango vino a buscar su Granma, le dio el medio al Manco, y con una mueca, sin mirar el periódico lo hizo un royo y se lo metió en el bolsillo trasero del pantalón, sacó un pañuelo rojo para secarse el sudor brilloso de su cara color negro azabache, como la semilla de un mamey y se fue rezongando línea arriba de vuelta a su casa. Las visiones de la 4 esquinas me trasladaron en tiempo y espacio al bar de Abreu eligiendo entre un batido de mamey o platanitos fruta.. .... Pepo vino a mi rescate, me le agrego dos cucharadas más de azúcar al vaso me lo batió y me dijo "dale ahora"................

martes, 31 de mayo de 2016

Cuando el Temporal y la Desgracia pasaron por Caraballo

Autor: Andrés González

El aguacero empezó de madrugada, y con viento, de esos que arrancan de pronto después de un par de retumbantes y luminosos truenos y que le sacan a las planchas de zinc de los techos la estruendosa y única sinfonía que nos regalan la lluvia y los granizos al reventar contra el metal. Al momento se sumó borboteante el ruido de los chorros de las canales llenando las tinajas, las cuadradas latas de aluminio y los barriles de madera con agua de lluvia. Los caraballenses en verdad por los sesentas no estábamos muy pendientes de los pronósticos meteorológicos.
Por los tiempos de este temporal Pepito Rubiera estaría jugando a los agarrados en el parque de San Antonio de Rio Blanco, y nos guiábamos mejor de que por Radio Reloj, su tic tac y su estado del tiempo por el preludio in crescendo del croar de las ranas y los barítonos más espaciados de los sapotoros o, por los refranes, para saber si iba a llover o no ....."Cielo empedrado suelo mojado." sabiamente decía mi madrina Eloisa. Tampoco se llevaba record de la cuantía de la precipitación, se podían contar cuantas palanganas repletas se habían botado de la gotera de la sala, hacia el portal para tener una idea quizás..........
Cuando aclaro ese día y perdida la cuenta de cuantas palanganas ya se habían tirado, me asome por la ventana del patio, seguía diluviando y una uniforme y terrosa capa de agua caída desdibujaba los trillos de los excusados, hacia volver a las gallinas y a los pollos mojados en contra de su voluntad a sus gajos nocturnos y cubría las mangas y las naranjas tumbadas por el viento. Como una sábana acuática y móvil se escabullía entre los límites de todos los patios haciendo suaves cascaditas y dejando gajos y hojas secas atrapadas en las cercas de malla. Como dicen los guajiros vino a "aflojar" al medio día.
Nada mejor que unos pantalones remangados, descalzo y el agua turbia y tibia más arriba de las rodillas, sabía que era un día diferente, Calixto García Street(LA CALLE DE LA CAÑA) convertida en un canal veneziano. Llegué a la esquina de Tito Tavares, vi como un hijo de Figueras haciendo equilibrios sobre el puente de madera ya cubierto por la corriente de la cuneta cargaba a su madre Ciano, sacándola de la casa inundada. Por la esquina de Genobeba dobló un Jeep Willys manejado por Albertico y parado en el estribo agarrado con un brazo del techo y con una cámara al hombro y filmando El Doctor Nicasio. El agua alcanzo la gasolinera de Neno Ibarra y por el Vedado inundo un buen tramo de carretera y casas. De hilo de agua clara y fangosa orilla llena de gusarapos y guajacones se nos transformó en pocas horas en uno de los ríos más caudalosos de la Isla. Sentados en la baranda de Justo Rolo, contemplando a los cocos secos chocar con los muros del puente para luego seguir hacia la finca de Venerando. Vimos atardeciendo ya a tres Jeepes Rusos con largas antenas provenientes de Aguacate, a paso de cortejo fúnebre, comenzaron a pasar con el agua a media rueda, temerosos de apagarse, rápidamente, saltaron los escoltas con armas largas y chapoteando nos pusieron los orificios redondos y negros de los cañones lo suficientemente a la vista para optar quedarnos pasmadamente quietos. Pude verlo por debajo del sobaco del guardaespaldas, sentado al lado del chofer, serio, con su barba negra rojiza, sus espejuelos de marco negro cuadrados, su uniforme y gorra verdeolivo y barras de comandante, le dijo algo alguien en el asiento trasero y que lo escribió en un cuaderno de notas...
Al otro día cuando bajaron las aguas una flotilla de buldozas y motoniveladoras humeantes hicieron más profunda la zanja mientras sobre ellas revoloteaban una nube de voraces garzas blancas.........

viernes, 20 de mayo de 2016

Las apariencias engañan

Autor: Andrés González

Las apariencias engañan o confunden sin intención. En franco SOLO verbal y acalorado desacuerdo sobre qué camino tomar, bajo un sol veraniego de medio día, rumbo, a la Ciudad de Habana de los sesentas de un timonazo, se orillaron en su carro común, en la moderna y transitada Vía Blanca, a media cuadra del letrero que con flecha incluida anunciaba la bifurcación hacia la VÍA MONUMENTAL y el Túnel de la Bahía, Obdulio y su inseparable hermano y copiloto. Se bajaron porque esta era la cuarta o quinta bronca oral del viaje desde que habían pasado por Los cuatro Caminos de Caraballo y, en este, no habían podido tener el mas mínimo consenso de por dónde coger, "Me voy por el Pino", “No dale por San Antonio", "Vámonos por Jaruco vía Tapaste", !NO SEAS BERRACOOO! las curvas de Las Escaleras, además por la Central es más lejos; COME MIERDA! te pasaste de la entrada de Guanabo, te dije que entraras pa’ ver mujeres en trusa!!........
Nada casi todos los hermanos pelean, en plena batalla con gritos estridentes y con las yugulares hinchadas, rojos de ira, así los encontró el policía motorizado que se bajó de su Harley con elegancia, casco blanco, pantalones apretados y polainas negras, los observó pequeños de estatura, encarados como dos pesos plumas, y señalando el letrero "Que sucede ciudadanos?" "Nada Oficial que mi hermano quiere meterse por el Túnel y yo le estoy diciendo que es mejor por la Ciudad Deportiva..."
Ahí es cuando Obdulio saca un pañuelo blanco del bolsillo trasero de su pantalón se quita los espejuelos calovares oscuros y se seca el sudor de la cara, mientras mira al policía que sorprendido y con gesto paternal y conciliatorio les dice dirigiéndose a ambos:
MUCHACHOS PARECE MENTIRA QUE DOS HERMANOS DISCUTAN Y SE GOLPEEN y un poco más condenatorio se viro para el hermano copiloto y le reprocho "MIRA COMO LE HAS DEJADO ESA CARA, ESOS PARPADOS HINCHADOS Y ESOS OJOS ROJOS, PREPÁRATE DEJA QUE SU MADRE LO VEA!"..... Verdad que si.... Las apariencias engañan....

martes, 3 de mayo de 2016

ORO NEGRO EN CARABALLO!!!

Autor: Andrés González

El descubrimiento de petróleo en el subsuelo caraballense se le atribuye a Santo Alonso. Ocurrió por los sesentas; casualmente, sin estudios científicos previos, ni perforaciones a ciegas. Fue cuestión de pura observación un día en que vio intrigado, al darle el sol, unas vetas azulvioletas en la cristalina circunferencia de una cubeta de agua acababa de sacar del pozo de su patio.
No en balde últimamente (pensó) las sopas, los frijoles negros, el arroz, el café de las mañanas, la limonada con hielo de las tardes y todo lo demás le venía con un gusto diferente. Comentó su inquietud con los vecinos más cercanos; Ernesto el Caballitero bajo la escalerilla de su tráiler azul, se acuclillo sin camisa al lado del cubo y metiendo el índice en el agua, lo olió primero y luego lo lamió con una amarga mueca en su rostro. También cruzo la calle mi primo Rodrigo Amores que dejo momentáneamente la construcción a punto de terminar de su yate "CARUCA" que por años acometía en el portal de su casa, diciéndole entusiasmado "Coño Santo esto es petróleo"…...
La noticia corrió de boca en boca (única red social de la época) por todo el pueblo. Creció mucho más el entusiasmo cuando se comprobó que en la rosada pileta de la fuente de agua del patio de la Farmacia del Dr. Larios también el agua al brotar olía y sabía a petróleo. El júbilo nos embargó como pueblo ....!!ORO NEGRO EN CARABALLO!!!
Horondo Santo se paseaba ante la nube de curiosos, sabiéndose poseedor de una fortuna que yacía justo bajo la planta de sus pies; receloso y desafiante se enfrentó a las autoridades que se personaron descendiendo de los rusos yipes verdeolivos.... "Pa’ quitarme esto hay que matarme", murmuraba entre dientes cuando los veía marcharse....
Poco duro la alegría en Caraballo, fue efímero nuestro BOOM petrolero, esta vez (otro cubo, colectivo, pero de agua fría, de nuevo en forma de noticia oral) nos empapó, aguando nuestros sueños de ser un enclave energético y próspero en La Habana Campo.
Trastada que nos jugó a Santo y a todo el pueblo, la traicionera ROTURA del tubo soterrado del tanque de petróleo de la colindante Panadería de Nito Abreu....; Nada.....; Ansias pueblerinas truncadas, …..toda una fortuna perdida y falsa y !qué negocio!, no había ni que refinarlo...........