miércoles, 15 de marzo de 2017

Caraballo Baseball Classic

Autor: Lester López Carrió

El clásico mundial de béisbol me recordó mis tiempos de pelotero, por qué la mayoría de los cubanos sabemos algo de pelota…
Recuerdo que fue con 10 años más o menos que gané mi primer campeonato, jugué un solo juego y no fue mucho lo que hice, solamente me presenté a mi práctica de pelota al terreno de Caraballo, era German mi entrenador y para mi suerte era el juego que decidía el campeonato contra Jaruco, y faltaba uno en el equipo, así que me pusieron a mí, el más pequeño, todos los demás eran de 12 años, recuerdo que estaba Alcides y su hermano del barrio de la Plata. Ganamos, no recuerdo si bateé, lo que si recuerdo es que si venía un fly hacía mí, alguien más lo atrapaba. Después de eso si gané algunos campeonatos, no éramos tan malos, teníamos en el equipo a Yamil, que con 12 años la sacaba del estadio de Jaruco, teníamos a Pepino el hijo de Melo, Arisbel del Jobo, Billito, a Ivanqui y muchos más, teníamos buen trabuco.
Ni hablar de los juegos de verdad, de los clásicos que se jugaban casi siempre los domingos, de gratis, por una pequeña apuesta o por una caja de cerveza en el stadium de Caraballo, ahí si venía el equipo grande y los pedazos de gradas que habían se llenaban para ver jugar a al equipo del pueblo contra los pueblos vecinos o equipos del mismo pueblo, allí estaban Noelito, Carlos “Canceco”, Rafael, Luis Ebra, Papito, Kikin, Landi, Alberto el negro y Miguel su hermano, estaba también Melo y su hijo Yoel “Victor Mesa” y muchos más que no recuerdo; esos si eran clásicos, la gente se emocionaba, comía caña, los árbitros mal pagados o casi voluntarios abandonaban el juego cuando les protestaban, los aficionados entraban al terreno, los equipos se prestaban los guantes, bates y pelotas; y de vez en cuando habían sus pequeñas discusiones, que casi siempre no llegaban a más.
El terreno de Caraballo era según he leído y escuchado, uno de los mejores terrenos de la zona en sus primeros tiempos; para mi época ya estaba deteriorado (ahora ya no queda mucho de el) en el clásico del domingo había que tener mucho cuidado cuando la pelota salía de foul o de jonrón porque no había cercas y la pelota podía caer al cañaveral o dentro de un herbazal profundo en donde muchas veces no había forma de recupéralas, y como no habían más pelotas el juego se terminaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario