lunes, 6 de abril de 2015

Entre conejos y huevos.. de Pascua en Caraballo


Autor: Andrés González



Entusiasmados este fin de semana, busca, la cría menor, cesticas en mano, aquí, huevos con cascaras coloreadas, escondidos de antemano por mayores acabados de pasar Viernes Santo y haber comido pescado. Comprado en los supermercados donde las cajeras usan también alegóricas orejas de conejos mientras escanean ante la rodante estera una avalancha irregular de "mandados" y macetas con plantas ornamentales, algunas de hojas largas y brillantes como Arecas, o la Hierva de Guinea, otras con flores de centro amarillo y pétalos blancos que me recuerdan al Romerillo.......
Los huevos en Caraballo se buscaban también,( casi todos los días), al cacareo de la gallina los encontrabas después de un rato de hurgar a gatas entre la cerca y sus matorrales apareciendo como un premio ante tus ojos, agrupados, de color natural rojizos amarillentos, criollos, aun tibios , y sabiendo que lo más importante era dejar el falso nidal ovalado de piedra blanca u otro huevo real en el medio de la concavidad del sombreado nido. Multiusables eran los huevos de Caraballo, nutritivos en la sartén, moneda de cambio en la bodeguita de la esquina, por azúcar y café, místicos los puestos los Viernes Santos por perdurar eternamente alivianados por el tiempo con fechas escritas a lápiz en sus cascaras, o (pena recordarlo)proyectiles políticos en tristes y repetidas ocasiones.........
Fefita la de Manolo Revilla está saliendo de su casa frente al parque infantil vestida con pantalón rojo, blusita de ovalitos y tenis , el sol que salió por Ponce ya está un poco alto y lo mejor que hace este Viernes Santo evitando el sol de la calle es usar la sombra de los portales, Como tiene tiempo y hace este recorrido infinidad de veces casi puede con los ojos cerrados hacer el secuencial tramo de una de las esteras de quicios mas irregulares y desnivelados del país, así que despacito y deteniéndose a conversar individualmente recostada en cada baranda de vecina en vecina de quicio en quicio, saluda y se ríe, con Niña Abreu , Felicia Lima, Rosalía Brito , Emiliano Xenes "el gago" (la más larga conversación) cada uno sentado en su portal, así, hace su ruta Fefa en busca de unos huevos prometidos para su cena de hoy y que la aguardan en casa de Sureya, así hace su recorrido de ida bajo las espaciadas y luctuosas campanadas que a intervalos se escuchan en el campanario de la iglesia y en cuyo interior la noche anterior un mínimo grupo de creyentes se detuvo a rezar en cada estación y caída del Via Crucis, Fefita acelero el paso llegando a la Calle Real, doblo por la esquina de la escuela y enfilo al Vedado, miro hacia la carnicería de Rene, este, tabaco en boca afila su enorme cuchillo ante sus clientes que hacen fila con jabas y Libretas de Abastecimiento con forros plásticos para evitar su diario deterioro; hoy viernes precisamente apareció la carne de res allí, después de quince días de ausencia....
De vuelta al parque paso por casa de su hermana Rosa la de Eduardo Hevia, allí se acordaron de otros Viernes Santos pasados, cuando los pescadores les vendían los pescados, a domicilio, en los portales, escamados y listos para freír, regresando hizo derecha y usando de nuevo la conocida y accidentada estera de desnivelados quicios con su cesta de huevos criollos en la concavidad de sus manos, un poco más apurada, saludo a Pipi Rojas con su sombrerito y que se sonaba su nariz, a Teyo en camiseta y a su mujer Gilla balanceándose en su columpio, vio a Sofía Rojas que regresaba rosario en mano de la iglesia a buscar unas arecas, observo a Cielo que descargaba cogollos de caña del carretón mientras su yegua resignada esperaba al sol , miro a lo lejos y vio a Manolo que la esperaba acabado de bajarse de su bicicleta con un saco de yute por cuya boca asomaban flores de Romerillo y Hierva de Guinea destinados a convertirse en las jaulas de su patio, en carne de conejo . Manolo miraba a su vez a Bolita que trataba de venderle un huevito al Doctor Ibarrola que se soleaba en la esquina del parque completamente vestido de blanco, sus plumas fuentes encajadas en su nombre, bordado en el bolsillo de su bata y sus espejuelos calobares; a Fefita después de pasar a el carretón le dio por mirar a la izquierda, a través de la puerta lateral de la iglesia, vio que preparan la procesión, que tenía por prohibición que ir "por dentro" , entonces.....fue que vio a la pareja en el banco, acabándose a besos apasionados y largos, olvidados del mundo, del tiempo y de todos y tanto los miro, miro y miro que en el próximo quicio tropezó se fue de frente, de cabeza, quedando a gatas sobre sus codos, a duras penas salvando los huevos,  desquiciada de indignación cruzó la calle y ya frente a los aturdidos enamorados, a gritos los increpo, los culpo por haberla distraído y ser los causantes de su caída, de poner en peligro su cesta huevos y les echó en cara su repudio por su exceso de pasión a plena luz del día y para colmo un Viernes Santo..... luego regreso a la estera y ya cuando Bolita le estaba pidiendo a Ibarrola el huevito que le había vendido de vuelta para su mama..., Fefa se iba riendo, todavía se ríe al hacer el cuento,.....en esa foto de Manolo más joven, aparece otro adulto, su sobrino Nesti hijo de Magdalena, que se fue cuando el Éxodo del Mariel, no sé qué huevos le tirarían, si Criollos, de Granja, fofos de viernes Santo, o de nidal , le voy a preguntar,...al menor que está sentado entre ellos dos espero que le hayan tocado los de colores,...Post Data....LAS AUTORIDADES CUBANAS CONSIDERAN LA DESQUICIADA CAÍDA DE FEFA Y SU ENÉRGICA Y ENARDECIDA RESPUESTA ANTE LA FOGOSA PAREJA DEL PARQUE COMO UNO DE LOS PRIMEROS, EJEMPLARES Y ESPONTÁNEOS ACTOS DE REPUDIO... cosa que siguen haciendo... en conmemoración a ella ...,claro, sin tirar huevos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario