Autor: Andrés González
Entusiasmados este fin de semana, busca, la cría menor, cesticas
en mano, aquí, huevos con cascaras coloreadas, escondidos de antemano por
mayores acabados de pasar Viernes Santo y haber comido pescado. Comprado en los
supermercados donde las cajeras usan también alegóricas orejas de conejos
mientras escanean ante la rodante estera una avalancha irregular de
"mandados" y macetas con plantas ornamentales, algunas de hojas
largas y brillantes como Arecas, o la Hierva de Guinea, otras con flores de
centro amarillo y pétalos blancos que me recuerdan al Romerillo.......
Los huevos en Caraballo se buscaban también,( casi todos los
días), al cacareo de la gallina los encontrabas después de un rato de hurgar a
gatas entre la cerca y sus matorrales apareciendo como un premio ante tus ojos,
agrupados, de color natural rojizos amarillentos, criollos, aun tibios , y
sabiendo que lo más importante era dejar el falso nidal ovalado de piedra
blanca u otro huevo real en el medio de la concavidad del sombreado nido.
Multiusables eran los huevos de Caraballo, nutritivos en la sartén, moneda de
cambio en la bodeguita de la esquina, por azúcar y café, místicos los puestos
los Viernes Santos por perdurar eternamente alivianados por el tiempo con
fechas escritas a lápiz en sus cascaras, o (pena recordarlo)proyectiles políticos
en tristes y repetidas ocasiones.........
Fefita la de Manolo Revilla está saliendo de su casa frente
al parque infantil vestida con pantalón rojo, blusita de ovalitos y tenis , el
sol que salió por Ponce ya está un poco alto y lo mejor que hace este Viernes
Santo evitando el sol de la calle es usar la sombra de los portales, Como tiene
tiempo y hace este recorrido infinidad de veces casi puede con los ojos
cerrados hacer el secuencial tramo de una de las esteras de quicios mas
irregulares y desnivelados del país, así que despacito y deteniéndose a
conversar individualmente recostada en cada baranda de vecina en vecina de quicio
en quicio, saluda y se ríe, con Niña Abreu , Felicia Lima, Rosalía Brito ,
Emiliano Xenes "el gago" (la más larga conversación) cada uno sentado
en su portal, así, hace su ruta Fefa en busca de unos huevos prometidos para su
cena de hoy y que la aguardan en casa de Sureya, así hace su recorrido de ida
bajo las espaciadas y luctuosas campanadas que a intervalos se escuchan en el
campanario de la iglesia y en cuyo interior la noche anterior un mínimo grupo
de creyentes se detuvo a rezar en cada estación y caída del Via Crucis, Fefita
acelero el paso llegando a la Calle Real, doblo por la esquina de la escuela y
enfilo al Vedado, miro hacia la carnicería de Rene, este, tabaco en boca afila
su enorme cuchillo ante sus clientes que hacen fila con jabas y Libretas de
Abastecimiento con forros plásticos para evitar su diario deterioro; hoy
viernes precisamente apareció la carne de res allí, después de quince días de
ausencia....
De vuelta al parque paso por casa de su hermana Rosa la de
Eduardo Hevia, allí se acordaron de otros Viernes Santos pasados, cuando los
pescadores les vendían los pescados, a domicilio, en los portales, escamados y
listos para freír, regresando hizo derecha y usando de nuevo la conocida y
accidentada estera de desnivelados quicios con su cesta de huevos criollos en
la concavidad de sus manos, un poco más apurada, saludo a Pipi Rojas con su
sombrerito y que se sonaba su nariz, a Teyo en camiseta y a su mujer Gilla balanceándose
en su columpio, vio a Sofía Rojas que regresaba rosario en mano de la iglesia a
buscar unas arecas, observo a Cielo que descargaba cogollos de caña del carretón
mientras su yegua resignada esperaba al sol , miro a lo lejos y vio a Manolo
que la esperaba acabado de bajarse de su bicicleta con un saco de yute por cuya
boca asomaban flores de Romerillo y Hierva de Guinea destinados a convertirse
en las jaulas de su patio, en carne de conejo . Manolo miraba a su vez a Bolita
que trataba de venderle un huevito al Doctor Ibarrola que se soleaba en la
esquina del parque completamente vestido de blanco, sus plumas fuentes
encajadas en su nombre, bordado en el bolsillo de su bata y sus espejuelos calobares;
a Fefita después de pasar a el carretón le dio por mirar a la izquierda, a través
de la puerta lateral de la iglesia, vio que preparan la procesión, que tenía
por prohibición que ir "por dentro" , entonces.....fue que vio a la
pareja en el banco, acabándose a besos apasionados y largos, olvidados del
mundo, del tiempo y de todos y tanto los miro, miro y miro que en el próximo quicio
tropezó se fue de frente, de cabeza, quedando a gatas sobre sus codos, a duras penas
salvando los huevos, desquiciada de indignación
cruzó la calle y ya frente a los aturdidos enamorados, a gritos los increpo,
los culpo por haberla distraído y ser los causantes de su caída, de poner en
peligro su cesta huevos y les echó en cara su repudio por su exceso de pasión a
plena luz del día y para colmo un Viernes Santo..... luego regreso a la estera
y ya cuando Bolita le estaba pidiendo a Ibarrola el huevito que le había
vendido de vuelta para su mama..., Fefa se iba riendo, todavía se ríe al hacer
el cuento,.....en esa foto de Manolo más joven, aparece otro adulto, su sobrino
Nesti hijo de Magdalena, que se fue cuando el Éxodo del Mariel, no sé qué
huevos le tirarían, si Criollos, de Granja, fofos de viernes Santo, o de nidal
, le voy a preguntar,...al menor que está sentado entre ellos dos espero que le
hayan tocado los de colores,...Post Data....LAS AUTORIDADES CUBANAS CONSIDERAN
LA DESQUICIADA CAÍDA DE FEFA Y SU ENÉRGICA Y ENARDECIDA RESPUESTA ANTE LA FOGOSA
PAREJA DEL PARQUE COMO UNO DE LOS PRIMEROS, EJEMPLARES Y ESPONTÁNEOS ACTOS DE
REPUDIO... cosa que siguen haciendo... en conmemoración a ella ...,claro, sin
tirar huevos.