lunes, 14 de diciembre de 2015

Cheo el cojo

Autor: Andrés González

Hoy nos visita Cheo "el cojo", lo hace periódicamente, viaja desde su pueblo San Antonio de Rio Blanco, al vecino Caraballo. Corto el viaje en "El Trompo", guagua que llega y vira sin cesar durante el día entre los dos pueblos hasta la nocturna confronta de las 12 a.m..
Viajo de lado y detrás del chofer, nadie lo ayudo a subir, nadie a bajar, su único privilegio, es desembarcar por la puerta delantera, primero deslizara hacia la acera a su inseparable palo, y a brazo limpio colgándose de los tubos de aluminio se arrastrara por el pasillo y los escalones hasta quedar sentado en el cemento. Envuelto en el humo negro del tubo de escape del Trompo que se aleja, mira a ambos lados para atravesar la Calle Real, clava el extremo deshilachado del largo madero amarillento en el pavimento y como góndola humana se propulsa hacia adelante, su cadera rosa y pule al igual que sus manos la parte media y superior, del garrote, barnizándolo, se producen dos sonidos ásperos,,,,el de las suelas gastadas de sus tenis azules de cordones blancos, de corte alto que calzan sus deformados pies al final de sus desnudas y atróficas pantorrillas, doradas de sol y pantalones remangados mostrando sus rodillas blancas, callosas.
Se tomara un descanso en un banco de madera del parque, revisara quitándose del hombro su jabuco de dos asas cerciorándose que están ahí su jarro de aluminio, su cuchara y su dorada lata de carne rusa vacía convertida en plato hondo. Tira una ojeada a la cruz del campanario, se abanica con su viejo, sucio y sudado, sombrero de yarey que para que no se le vuele asegura con un cordón negro que corre desde la raíz de sus grandes orejas por debajo del maxilar inferior, y gira en su protuberante nuez de Adam y que junto a su pañuelo blanco al cuello le dan esa imagen de anciano niño cowboy en caballo de madera.
En el parque, para Cheo, ahora vendrá la peor parte del viaje a Caraballo, ya lo percibe y se prepara,.....La turba de muchachos lo rodeara, comenzaran mofándose de su condición, le darán nombretes y frases que lo ofenden e incomodan, llegado un momento parecerá un samurái rodeado, arrodillado frente a la puerta de la Iglesia , girando su tronco, agarrando con ambas manos su garrote apoyándolo en su hombro, listo para el bateo, acosado por la pandilla, que lo provoca y se burla, de él sin contemplaciones; calcula el lanzamiento que hará para vengarse y, con un rictus de odio para alboroto y climax del evento lanza con fuerza horizontalmente a su inseparable compañero, tratando de alcanzar a alguno de los jodedores. Se cagara en sus madres y luego esperara a que se lo devuelvan para repetir el ciclo varias veces hasta que se aburran y lo dejen tranquilo, nadie intercederá por él..........
Cheo el cojo se ira después de casa en casa, recorrerá Caraballo, pasara haciendo equilibrios por los puentes de madera hacia los portales, pedirá comida y limosnas, golpeando las puertas con su palo, botará lo que no le apetezca a las cunetas, merodeará en los bares, mal afeitado, oliendo a sudor y, tomará el Trompo de regreso a su San Antonio en la parada de las Cuatro Esquinas, poniendo su palo por delante, junto al chofer, que cerrara la puerta cuando llegue a su lado de rodillas y sin ayuda se siente de lado, agarrándose de los tubos de aluminio en el asiento lateral junto al hueco de la escalera...
Me precio de conocer el sufrimiento humano pero si he de recordar una mirada de frustración, de desesperanza y de resentimiento con la vida que le tocó.... escogería la de él.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Rumores de Mis Palmares

Autor: Victor Fernández


Feliz día del Médico

Autor: Andrés González

Terminándose este tres de Diciembre del 2015 comparto estas fotos con ustedes, quizá no se vean muy claras pues son tomadas las dos primeras de la revista Ecos De Caraballo que con un inmenso amor por su pueblo hacia y distribuía entre los caraballenses (con la colaboración de muchos coterráneos) el Dr Nicasio Álvarez, revistas llenas de datos históricos, muchos extraídos de un libro que tuve en mis manos en mi adolescencia, confeccionado por otro médico que también se sintió motivado por nuestras historias locales, me refiero al libro "Apuntes para la Historia de Caraballo" del Dr Oscar Roca Olivera. La tercera foto también tiene su historia, adornó mi buro en Cuba, hoy aunque deteriorada, con manchas amarillentas y comida de polillas todavía me inspira y su texto se lo dedico a todos los profesionales de la salud de Caraballo. y de mi país........ahora en la última fotografía me perdonan la vanidad humana, pero me gusta verme ejerciendo a los comienzos de la carrera.




lunes, 30 de noviembre de 2015

Imperturbable soledad de los recuerdos.

Autor: Andrés González

Sugiero hoy utilizar su mental acuarela, póngale al cielo sin nubes, azul turquí y a los penachos, a las pencas un verde oscuro que plateado destelle un poco con el resplandor del sol al moverlas la brisa, blanco a la hilera de troncos que adornan a ambos lados la carretera gris, verde mas claro a los arboles de la cunetas, negro a sus sombras, si puede póngale un poco de canto de sinsonte, de tomeguines y una ráfaga hueca, espaciada y sonora de un pájaro carpintero, camine suave, llénese los pulmones de olor a cañaveral, a tierra arada, a cerca de piedra, mango y guayaba,....no se apure, disfrútelo todo, en la imperturbable soledad de los recuerdos.

martes, 17 de noviembre de 2015

Las Fondas

Autor: Andrés González


Me deja con la boca abierta que paradójicamente te sientes en un establecimiento con la idea de comer, pasar un buen rato y compartir con familiares o amigos y que de repente y sin pedirlo sin estar en "la carta", venga un moro y te sirva una ensalada de plomazos a boca de jarro. Confuso y peligroso el panorama actual, aparentemente lo mejor será tratar de no poner el muerto, o el herido en el mejor de los casos aunque como se dice por acá, siempre que te toca es, que escogiste el lugar y la hora equivocada.......
Había tres "fondas" que yo me acuerde en Caraballo, la de Sixto López, la de Miguel González "EL gallego", y la de Luis García. La primera a comienzos del Vedado si se camina hacia Aguacate tenia vista a nuestro pequeño Malecón y desde una ventana se podían mirar correr las majestuosas aguas de la Cañada y escuchar el intermitente canto de las ranas y los sapotoros.
La de Miguel, microscópica, incrustada detrás del taller de ajustadores o sostenes también suyo, y frente a esquina de la bodega de Alfredo Mesa por la calle del cine. La Fonda de Luis estaba casi llegando a las Cuatro Esquinas, después de la barbería de Hevia, y antes de la bodega gasolinera de Eduardo Díaz. Todas de no más de cuatro mesas, (preludios de "Paladar") palabra solo conocida en aquel entonces por solo tres caraballenses Ibarrola Nicasito y Lario,( para nosotros cielo de la boca).
Fondas extinguidas en el 1968 por la Ofensiva Revolucionaria, pero déjame ir más despacio, más atrás, solo unos cinco años, cuando todavía aparecían fuentes con bistec de res encebollado sobre fuentes llanas en los manteles blancos y platos hondos de gruesa loza con los famosos frijoles negros que hacia Ingracia la mujer de Luis; todo al carbón. Sentados en los taburetes, encorbatados y con la gorra quitada comen solitarios el chofer y el conductor de la ruta 67 Caraballo Matanzas, mientras Gandinga friega en el trasfondo de la casa. Los hijos Cacha, Juana, Ricardo y Orestes o se sientan en la sala aledaña o se paran en la acera, o conversan con los moros. Nunca muy concurridas las tres según mis recuerdos quizá por la competencia de las cocinas caseras y de las cocineras....
El restaurante de las cuatro esquinas con su acordonado portal (con franquicia gemela en San Antonio De Rio Blanco) llego para llenar el vacío de las fondas y el de las cocinas de las casas y de la heladera de Julio y del Bar del Chino Machado y el vacío estomacal que ya comenzaba a sentirse. Al principio brillo en surtido como una bengala (los primeros meses). Con nuestras mejores ropas, y en cola temprana acomodados en sus sillas y mesas de hierro degustamos moros y cristianos, carnes, ensaladas mixtas, postres y una cerveza y la prohibición orientada de no darle propina a Nela, la mesera; luego, luego y poco a poco y siempre siempre arroz blanco potaje de chícharo y merluza..... un verdadero tiro al paladar o al gusto......
Hablando de tiros y para que vean que no hay a veces escapatoria, a Orestes el menor de Ingracia y Luis le dieron uno, en la pelvis a boca de jarro cuando pasaba frente a la fonda un grupo de simpatizantes" del proceso", frente a su casa, rodeado de sus hermanos, al principio de la Revolución y todavía no se sabe quién disparo........ 

miércoles, 4 de noviembre de 2015

EEEEYYY que Hi Vecino

Autor: Andrés González



Estrecha, empinada, boscosa y poco transitada, mi calle es la estera por donde camino para hacer ejercicios con mis dumbells de 5 libras, uno en cada mano. Por ella voy y vengo múltiples veces recorriéndola ida y vuelta...., ida y vuelta, hasta que me canso o me aburro, de hacer U en cada punta, trillando la distancia similar caraballadamente hablando a la que hay del parque a las Cuatro Esquinas. No importa si Invierno o Verano Primavera u Otoño, feriado o laboral, oscuro o claro nunca veo a nadie, en las terrazas de las casas, nadie se sienta afuera en los suntuosos juegos de patio, se pudiera decir que hay vida interior por las luces y los destellos de las pantallas de los televisores a través de las cortinas. En 72 meses solo Roger quizá por vivir, al cruzar ( frente por frente), de mi edad, divorciado, ermitaño, tomo parte de su tiempo y sin prisa compartió conmigo conversaciones informales soportando mi acento "de pie" junto a su buzón, llegue a saber a que se dedicaba, algo de su familia, hasta compartimos número telefónico y cuando lo usaba para saber desde Florida si había tormenta invernal o sequía, me encontraba al regresar los tomates del jardín regados, o mis escalones limpios de nieve. Buen tipo Roger, capaz de sacarle mientras cortaba su césped de las pezuñas a sus dos gatos un chipmunk al que ya casi se almorzaban y caminar loma arriba con el ratoncillo descansando entre sus guantes de trabajo para ponerlo a salvo. Supo bastante de nosotros, de mi nacionalidad de mi familia, fui el que delate con pruebas gráficas al oso negro que le tumbo dos veces el tubo erecto con la comida que le compraba a los pájaros. Estuve tentado en más de una ocasión cuando lo veía salir a su terraza olfateando nuestro sofrito de llevarle un plato de frijoles negros, nunca lo hice, me lo impidió la máscara formal que vamos aprendiendo a llevar por acá arriba, un modo de interactuar con aledaños que lo tienen todo, a lo más, un saludo a través de la ventanilla de alguien que vive a dos casas de ti y que nunca sabrás su nombre, un "Hi", corto y agudo si te cruzas a pie con alguien con una bolsa plástica en una mano que colecta la gracia de su perro o sale a montarse en su carro. Pues si hasta de política alcance a hablar con Roger, cuando le explique una vez lo que era UN ACTO DE REPUDIO. Me pregunto......"Y porque los temerosos acosados no llaman a la policía?"..........
Hasta las hormigas en los portales de Caraballo se detenían para interactuar, yo las recuerdo en sus caravanas parándose y comunicándose con las antenas antes de seguir su camino. La versión caraballense más parecida al Hi de aquí es el largo sonoro, baritono EEEEYYY de callejón del guajiro a caballo pero era a todo brazo extendido hasta de sombrero quitao mientras te pasaba por el lado con sus alforjas y su mazo de verdes cogollos a cada lado, seguido por tres perros que cagaban donde mejor les convenía. Dentro del pueblo era imposible deambular sin ser capturado irremediablemente, en las primas noches por los que abriendo las puertas de dos hojas arrastran como trineos los dos sillones y te convidan a entrar y sentarte a conversar, mientras te balanceas informas y te informas.
Una caminata para llevar una carta al correo puede demorar una eternidad si te detienes a oír una explicación de Emiliano que de pie frente al banco trata ante su audiencia de vencer una silaba con un resuello profundo y las venas del cuello a punto de estallar. Ay de ti si en la esquina te tropiezas a Raudel Alegre que blindado de pies a cabeza contra los rayos ultravioletas con sombrero mangas largas pañuelo al cuello como cowboy el, cuando vacíe el recogedor dentro del tanque de su carro de basura apoyado en el escobillón te retendrá con la mejor disertación política, y lo escucharas rato, rato y se te quedaran definiciones como esta "SON INTRÍNSECAMENTE PERVERSOS" para toda tu vida.
Tampoco podrás esquivarte de las monalisas de los postigos de la calle real, ellas te enredaran en su conversación con su tronco emergiendo, por las puertas como de una lámpara encantada, veras a Lola la de Cuito y más adelante a Chea o a Consorcia, pregúntale cualquier cosa, la hora, si paso el tren, cuanto tiempo hace que no pasa la 44....DE QUIEN TU ERES MI HIJITO? no pararas de detenerte, y todos te preguntaran o dirán como siguen los enfermos, quien no llego vivo a Jaruco......el tiempo se te perderá en las tertulias del portal de Hortensia la mora; curioso tendrás que ir donde el negro Dago Oviedo, brazos en cruz en el banco de los choferes de alquiler, chancleta de goma colgándole del dedo gordo de su pie para saber el porque sus carcajadas retumban en el parque....
Magia de pueblo donde todos o casi todos conocen tu árbol genealógico y donde la explicación quizá se encuentra en el humeante plato de sopa pasado de ventana a ventana, de la tendedera, las varas y la bolsa de palillos compartidas de patio a patio,  del "pasa pa dentro y no te mojes", de la colada de café de las 2 pm en la bodega de Alfredo Mesa.......
Este otoño fue corto para Roger, 5 días de carro inmóvil, luces encendidas y gatos mirando por la ventana, me inquietaron lo suficiente como para llamarlo. Con voz débil me dijo desde el hospital "estoy amarillo", murió en dos semanas, un hijo que vino a preocuparse por la casa me lo comunico, y se llevó los gatos'. Yo al otro día, salí temprano a caminar, amanecía, más arriba una vecina texteaba sentada en su escalera, tenía una máscara facial de crema blanca nacarada, le dije HI y quise, ser por un momento caraballense pese a no saber su nombre, solo decirle que Roger nuestro vecino común, había muerto, al verme caminar hacia ella, aterrada entro corriendo, cerró la puerta y me llamo a la policía........


martes, 13 de octubre de 2015

El Alma

Autor: Andrés González
Por "El Alma" llegó la televisión a Caraballo, a veces las desgracias traen un poco de alegría, al alma (valga la redundancia). Alma por suerte para Caraballo no fue más que un viento platanero aunque vi desde la ventana de la cocina de Tito Tabares como las ráfagas de viento descascaraban el techo de cartón de mi casa, mientras mi madrina Eloisa lloraba al verlo volar. Y es que a los catorce nadie está pensando en catástrofes, ni calamidades. Cuando amaino salí por el pueblo y todo estaba igual, a no ser unos gajos de Piñón de Botija caídos sobre un banco del parque y un par de tamboras de aluminio de las farolas aterrizadas sobre el césped..... 
"A RECUPERAR LO PERDIDO Y A AVANZAR MUCHO MAS" fue la consigna gubernamental y bajo esa influencia, ese espíritu "Y LA ORIENTACIÓN SUPERIOR" el ICRT se consagro a transmitir desde Palmas y Cañas hasta el estelar de Fiesta a las Nueve de los sábados en cada uno de los lugares afectados......
Caraballo espero su sábado como cosa buena, disfrutamos de los preparativos, de los técnicos instalando las luces, el sonido, la escenografía, con el lema escrito al fondo en grandes letras negras, los camiones con antenas y los cables serpenteando por la acera y trepando hasta las cámaras en el portal de la escuela frente a la esquina del parque, donde se celebraban algunas veces los divertidos "juicios populares". Un poco más tarde llegaron los artistas, los músicos y los cantantes y el público (nosotros) ya en posición mucho antes de las nueve. hora cuando la rubia y maquillada presentadora Eva Rodríguez se ubicó con su micrófono en mano y su, peinado "MARIA CARACOLES" protuberancia estilística que por su altura parecía querer alcanzar la solera con los pelos , sonriente y luciendo un largo vestido "Chemis" color verde esperanza. A una señal del director y con nuestros aplausos de fondo (también dirigidos) comenzó a hacer la introducción del programa musical con un rimbombante comunicado. Ahí fue cuando Pipi Rojas tuvo su minuto de fama en la televisión nacional cuando sin que nadie pudiera evitarlo salió de su casa como una flecha, y con su sombrerito de jipi japa, se detuvo exactamente detrás de ella, se sacó el pañuelo del bolsillo de atrás del pantalón y se sacudió la nariz para después seguir para casa de Petra y Yito sin siquiera saber que su imagen y gesto habían volado de la Torre de televisión del Comino a toda la isla. El plato fuerte de la noche fue Luisa María Guel, canto "NO TENGO EDAD". Su voz angelical se escurrió por entre los bancos del parque reboto en las paredes de la iglesia e hizo cimbrar de nuevo las tapas de aluminio de las farolas; “esta mujer canta con el alma" me dije.
Al acabarse el programa caminado a casa pase al lado de la ronroneante guagua de los artistas, adentro a oscuras y con la cara triste, iluminada tenuemente por la amarillenta luz del foco en el poste de la esquina,(la reclinaba contra los barrotes horizontales de una ventanilla ,que daba a la urna de la virgen construida por los hijos de María Antonia Trasancos)  le dije adiós entre tímido y emocionado a la DIVA GUEL, me contesto levantando tenuemente cuatro dedos de su mano, mientras comenzaba a lloviznar,....
Tiempo después ella y sus canciones desaparecieron de la radio y las pequeñas pantallas en blanco y negro, "por orientación superior", pues todo desafecto que quisiera abandonar el paraíso (aunque cantara como un angel) debía perder su vínculo laboral e irse a Güira de Melena a trabajar en labores agrícolas hasta que le "llegara" la salida del país....
Yo esa noche de sábado que les cuento en que me dijo adiós desde la guagua en Caraballo me acosté embobadamente enamorado de su voz, sus canciones y su cara .Haciéndome una zeta en mi cama mientras llovía a cantaros, entre calderos y platos de fregar, rodeado por el tintineo de un concierto de goteras, abrase dichoso la palangana, mientras las salpicas me daban en la cara y pensé que la seguiría donde quiera que fuera .... y sí que la seguí, a ella y al Ciclón, no solo yo, (casi todo Caraballo si se fijan en el mapa). El lema nos llegó al ALMA y aun después de llover tanto sigue llegando público y teleaudiencia... ........A RECUPERAR LO PERDIDO... Y A AVANZAR MUCHO MAS!!!.... 

lunes, 5 de octubre de 2015

De Barberos y Barberías

Autor: Andrés González


Dispersas, y concurridas, numerosas barberías daban fe que la población masculina en Caraballo se pelaba bastante; no sé cuántos barberos "per cápita" habrían, pero el arte del recorte piloso o capilar tenía una representación variada por los sesentas y ante todos ellos ya sea sentados en la tablita colocada sobre los brazos del sillón, o más tarajayudos ( ELLOS), nos pegaron la barbilla al esternón empujándonos la cabeza con una mano después de enrollarnos en el mismo trapo blanco del cliente anterior, sacudido dos veces a tu lado y que como camisa de fuerza ,te pica y aprieta alrededor de cuello y te deja a merced por media hora del de la bata blanca que conversa con la clientela mientras tu, con ojos de carnero degollado girando según su conveniencia ves caer tus mechones sobre la blanca tela y al piso.
Sientes el click, clik de la tijera, que te trepa por la nuca a la cocorotina llegando al remolino, siempre con el peine rastrillando y algún jodedor que ante tu indefensión exclama."CORTALE UNA OREJA". Tenso el momento de los cortes con la navaja sobada ante el rabillo de tu ojo en el aditamento de cuero marrón que cuelga del brazo del sillón. Con estilo la limpia de la mezcla espumosa de jabón y pelo proveniente de corte cuadrado, del guardafangos de tus orejas o de los que se afeitan yaciendo horizontalmente y con la cara enmerengada por la espumosa brocha, en una hoja de periódico que cuelga de la repisa de cristal…..
Había para escoger y la popularidad fluctuaba. En la calle de la línea, Manolo tuvo un BUM con su "corte cuadrado" su portal de bote en bote, sentados en las barandas y larga espera. Mas arriba, Minino, tradicional, con fiel clientela y sus niqueladas maquinas manuales. Diego frente al cine y Eladio frente al Taller de Neno Ibarra, unidos por profesión y la Décima Guajira (Poeta y Barbero), Rufino por allá por frente a Modestico el chofer de alquiler y ubicado en una de las calles más comerciales de Caraballo (Casi un MALL) pues desde la esquina de Tabito, antes de entrar a pelarte, le podías comprar algo de ropa a El Cubano y ya en el portal, de la casa barbería podías ver los precios de las bicicletas o de un sillón de pajilla ofrecidos por Estelita y o reparar al fondo tu fogón de quemadores de Luz Brillante con su hijo Roberto; y después del pelado pasar por la Atelier de Yiya la de Aniseto para cogerle de largo a unos pantalones. Mas hacia la calle de La Baya, Reyes tiene su sillón, África se manifiesta allí en clientela, pelo rizo y religión. Al lado de la peluquería de Sunsa, Roberto…..
Para el final dejo a Hevia, ventilador de techo, reloj de péndulo con números romanos y espejos coronados con largos tubos de luz fría, espejuelos casi en la punta de la nariz, erudito y locuaz entalcando el pescuezo de uno que esta por pagarle al que le tumba algunos pelos con un sedoso cepillo de mango de madera ..., en una mesa de esquina Bohemias revistas y un tablero de ajedrez y sus piezas listo para una partida..... Me dirán que me obsesiona el Bar de Aparicio, allí termina esta historia, pues fue la última barbería, única, conglomeradas NUNCA MAS DISPERSAS, condensada y de tres sillones; allí de bata blanca vi a Elena Barrios, zurda y atenta, navaja en mano recortarle el bigote a un nervioso y tímido guajiro de MAMEY DURO...,donde se daban según decían, los mejores frijoles negros.