miércoles, 28 de febrero de 2024

PI...PI...PIASTE TARDE

 Autor: Andrés González 

Nunca lo vi, pero de él se hablaba en la zona, Pertenecía al grupo de las “celebridades” locales que a veces adquirían, sin proponérselo, por un evento simple en su existencia, perpetuidad en la memoria colectiva. El traspaso verbal de generación a generación del hecho anecdótico los mantiene aún presentes.

Rancho Grande fue una de estas personas, su perpetuidad en el tiempo NO se lo debe a sus medallas ganadas ni a los primeros lugares que conquistó en las competencias de tiro a nivel nacional por allá por la década del 50. Tampoco se le rememora por su atípica manera de dormir los medios días y después del almuerzo en el patio del Central Hersey donde fungía como peón de línea; roncando acostado a la sombra de un vagón de ferrocarril con el cuello rígido y sin apoyar la cabeza en el suelo........

No, fue su voraz apetito quien lo llevo a la fama. Parapetado diaria y estratégicamente cerca del latón de basura del comedor obrero del ingenio se encargaba de que sus camaradas pasaran primero por su mesa donde vaciaba y comía con voracidad las sobras de sus bandejas metálicas.

Cuentan que en una ocasión se encontró en un matorral un nidal de posturas de gallina, se sentó y comenzó a cascarlos y abriendo la boca, clara y yema resbalosamente y por gravedad de una en una fueron desapareciendo garganta abajo. De momento y al romper uno de los últimos huevos se percató que caía un pollito quejumbroso y aleteante que finalmente se acomodó en su esófago... ahí fue que surgió la frase que inmortalizo a Rancho Grande cuando dijo jocosamente y gagueando.................................. 

“PI...PI...PIASTE TARDE”


domingo, 18 de febrero de 2024

Caraballo mató un gallo y lo peló con agua fría, para que pronto canten mejores gallos para alegrar sus días

 Autor: Andrés González

Se que si vuelvo hoy me tendrás que llevar de la mano y que no reconoceré caras por nuevas, ni casas por viejas y destartaladas, que tendré que bordear los baches llenos de agua de lluvia, que los escombros y los basureros serán parte del recorrido.

Es verdad que todo evoluciona, en bien o a nuestro pesar, en mal y hasta la forma de nombrar tus barrios, si, se cambió, se sabe, de decirle la Calle de La Valla a el Barrio de la Plata, fue porque un buldocero descubrió por allí un tesoro enterrado. Por suerte El Vedado, pasarela de nuestros empolvados peloteros raspando sus aceras con el sonido metálico de sus “espais” creo no ha cambiado su nombre, enmarcado desde el puente de la caña’ hasta la Mansión de Sacarías Lozano, nuestro millonario en pesos cubanos (el BNC así lo certificó con un diploma), 

Creo que Caraballo siguió creciendo y dejó de ser ese trazado geométrico de manzanas atravesadas de Este a Oeste por la carretera (sin #) de San Antonio a Aguacate. ¿Le dejo a los que saben más aclarar si el callejón de Melón está urbanizado, si es a lo que llaman La Cooperativa? …El desgarrante llanto de Nicole mi vecina americana, me recordó los que escuchaba de los familiares en mis madrugadas de guardia retumbando entre los muros de los pabellones en el Calixto García cuando se les moría un ser querido, lloraba quebrada por el dolor dentro de un gallinero que habían construido hacía poco en la parte alta de su pelada y gris roca patio.

Nuestra calle se llama Canyon, un desfiladero de quincalla. Ni por sus sollozos me atreví a cruzar y subir a preguntarle que había sucedido, ¡JAMÁS! Opté por textearle, ¿qué pasó? escribí, me contestó “El gallo se ahogó en el estanque de los patos”. Sentí alivio pues pensé lo peor, para Nicole fueron tres días o más de recogimiento , cortinas cerradas, visitas de sus padres con caras largas, de amigos apesadumbrados y  sus niños tristes, recientemente escuché proveniente del gallinero un nuevo y estruendoso Kikirikiii, por supuesto, no le cambiaron el nombre al barrio, que pudiera haber sido muy bien “Calle Gallo Muerto”, aunque creo que lo que hizo pasar el evento por debajo de la alfombra es la ordenanza municipal de que no se permiten los gallos por sonoros …

Mirando ahora a través de mi ventana viendo el mini desfiladero nevado, confio que Caraballo no se ahogará en sus desventuras ni en sus charcos, hay días malos, a veces se llora y uno se lamenta y duele ver calamidad, pero recuerden …Caraballo mató un gallo y lo peló con agua fría, todo sigue en su lugar, quizá con diferentes nombres , pero aún  en la adversidad está habitado por mucha gente buena que merecen lo mejor, espero que pronto otro gallo cantará para ellos, como en el gallinero de mi vecina Nicole.