De Aguacate, al este; en caravana de cuatro camiones rojos y
puertas con rótulos amarillos donde se anuncia el nombre del Circo Montalvo,
lentos doblan uno a uno desde La Calle Real, en la esquina de la Bodega de
Alfredo Mesa enfilando, rumbo sur, para avanzar solo dos cuadras más.
En sus camas altas y voluminosas la carga viene cubierta con
lonas mugroverdeamarillentas, atadas con sogas de henequén. Curiosos los
muchachos, desde el parque la seguimos corriendo hasta que se detienen formando
un semicírculo frente al Centro Escolar,........LLEGO EL CIRCO A CARABALLO!!!
...
Sin pausa los cirqueros contratan con la promesa de entrar
gratis a las funciones (del grupo que los miran) a tres o cuatro ayudantes que sufrirán
las burlas y gritos ( quizás envidia??) de TARUGOOO! mientras se desempeñen el
circunstancial empleo. En un santiamén a golpe de mandarria y alones de sogas,
usando poleas, chirriando, sube la carpa hacia los mástiles. Se instalan
alrededor de la redondada y polvorienta pista, los palcos de cuatro plazas, las
primeras y segundas filas de sillas de tijeras y las escalonadas guanajeras.
Esa tarde bocina en boca y a todo pecho anuncia los números
que traen, seguido por una multitud y de vecinos, que se asoman a los portales,
el maestro de ceremonias recorrerá el pueblo acompañado de un payaso en sancos
que evita tocar los cables bajos del tendido eléctrico; un monito vestido con
bata de niña y pamela que sujeta graciosamente una sombrillita de sol; un
guanajo que parecía bailar levantando las patas al oír sonar un tamborcito
tocado por "su domador" (el pavo asociaba la música a la plancha de
zinc caliente y levantaba las patas para alternar el dolor); un malabarista rotando
cinco pelotas a dos manos; varios músicos cuya conga facilitaba el desempeño a
una exuberante rumbera..........
Julio Moreiro quedo fascinado con el Circo, tanto así, que
se les unió y partió con ellos en su nómada caravana. Se ausentó del pueblo por
dos largos años, recorrió la isla, aprendiendo magia, trucos y actuación; regresó
a Caraballo convertido en artista circense y con un nuevo nombre "EL
FA'A'KIR MOREIRO !!; fascinados y desde la guanajera vimos su célebre transformación,
vestido con turbante y bata roja satinada, collares al cuello, a veces nos
mostraba como buen FAKIR cuan capaz era de soportar el dolor. Llegó a tener su
propio circo y se hizo acompañar de su esposa Rosa en múltiples números, hipnotizándola
y haciéndola levitar o diseccionándola mientras acostada era rebanada en cuello
tronco y extremidades con filosos paneles en un largo cofre transparente....
Presentándose con su circo una noche en Mamey Duro ocurrió
un desafortunado imprevisto, justo después de haber traspasado Julio un anillo
de fuego y dagas afiladas sin quemaduras ni cortadas aparentes y sin signos de
dolor. Moreiro culminaba el acto ante el público y el redoblar de Timbales in
crescendo se dirigía hacia una pequeña cajita de madera, la abría y sacaba ante
la vista de todos una jicotea, adulta, después de mostrarla viva y pataleante
la acercaba a un lóbulo de una de sus orejas, y la dejaba morderla con su pico.
A continuación orondo y sin mueca de dolor caminaba alrededor de la pista con
el bamboleante carapacho colocado como un aret,e recibiendo aplausos y
chiflidos de admiración,......Así no paso esa noche,.........Manos mal
intencionadas, envidia quizás?? cambiaron la familiar jicotea de pico limado y mandíbulas
debilitadas por una similar silvestre y salvaje, acabadita de sacar de un
charco del Rio Lima.......
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