Mis Playas

Autor: Andrés González

Por dicha geográfica los Caraballenses ausentes disfrutábamos de la franja de costa que va desde Santa Cruz del Norte hasta Canasí, a minutos en automóvil en viaje monofamiliar, o en la cama de un camión multifamiliar con lona bancos taburetes y tamales, quizá un poco mas de tiempo rodando en la intermunicipal y zigzagueante ruta 126 de las 8 o en el trencito de Hershey de las 11 y media y que iba hasta la destilería, (siempre con su penetrante olor a mosto y salitre) girando, por Vía Blanca hacia el Este mirando a la Izquierda por debajo de la linea del horizonte, diente de perro filoso y oscuro mordiendo el azul del mar del estrecho y el verde de las uvas caletas, a la derecha las colinas de la Cordillera Habana Matanzas verdes ondulantes soleadas y a veces moteadas con parches oscuros movibles de nubes refrescantes, van quedando atrás una tras otra la inhóspita Boca de Chipiona, la estrecha Rotilla con su ranchón, su trampolín, sus aguas muertas, y sus negros e intimidantes erizos de mar, la oculta y unipersonal Chivita, después siempre a la izquierda elevándose hacia el cielo LA MONJA Y EL FRAILE, a donde sin Vía Blanca llegaron una vez mi padre con un grupo de amigos caraballenses se subieron para después aterrorizados y trepados no poder descender.... hasta que unos guajiros de la zona con escaleras los rescataron..... dejémosles en su frustrada alpinista aventura..... en Vía Blanca de nuevo y después de pasar el puente mas largo de Cuba la abandonamos en el Trébol girando en U salto en la boca del estomago por el súbito bajón de la lomita (shift) entramos en el sombreado túnel de Copas de Laureles, espaciadas casas de playa a ambos lados, de ahí para allá a escoger donde quedarse: El Espigon, La Playa de Los Artistas, La Puntilla, Los Merenderos, Playa Dura o Arroyo Bermejo, esta ultima la única en mi tiempo de adolescente turista local con "construcciones" muro cafetería restaurante y cabañas, después del terreno de pelota el camino costero y tortuoso a Playa Amarilla..... a Principios del siglo pasado el viaje a la playa era en carreta tirada por bueyes mi bisabuelo pedía permiso y lo dejaban fabricar un bohío para varios días a la orilla de la desembocadura del Rio Jibacoa, pescaban con trasmayos enormes sabalos y careyes, me contaba mi abuelo ver a su padre temerario cazador de fortunas en las noches salir a gritarle al fantasma del Pirata Barba Azul que se decía deambulaba penando sobre la laguna de aguas rojizas, los mangles y el río para que le dijera donde había enterrado su cofre...... quizá sin saber que el tesoro era la misma belleza de la zona........ A mi me gustaba regresar a pie desde Arrollo Bermejo, solo ,Oeste... soleada soledad entrando a refrescarme a la derecha en cada playa brincando las trincheras y las escotillas de piedra entre el sonido de las iguanas escapando entre la ojarazca, asomándome al diente de perro para ver desde la orilla las posetas los roncos, los carajuelos y las viejas loras multicolores, los abanicos de mar y los corales bamboleándose, el espumarage blanco y el sonido de las olas reventando contra el arrecife, a la izquierda todo vestidor o cambiadero natural de ropa, monte, hierba de guinea, almazigos y guano cana, solo cuidado con el guao y los captus, en Vía Blanca de nuevo sentado en la baranda metálica esperando en que montarme como bólidos; nos abanican los Alfa Romeos con sus antenas microondas y sus ocupantes interiores con guayaberas, uniformes verde olivos y barritas doradas.. con un apetito voraz abordo la matanzera guagua, pepino vibrador y veo justo al final del puente de Santa Cruz que la cola de la Pizzeria no esta larga, saco mis tres Martis que me alcanzan justamente para lo normado un espagueti,una pizza y una única cerveza sin nombre, con sed y en ayunas de seis horas, estragaito estragaito, mareado, con arena en la rabadilla cruzare el puente de madera, antes miro a la izquierda el Hotel Regina y una lancha torpedera ronroneante enfilando al Norte a la derecha una hilera de tiburones negros boquean y dan dentelladas y aletazos en un piso de cemento, en el horizonte comienzan a verse los tubos de luz de los reflectores de guardafronteras peinando las aguas, tomare mi tren de regreso a Caraballo donde me espera mi cubo de agua burbujeante de ocho litros calentado al sol............ Como caraballense ausente desactualizado y lejos, quizá si vuelvo me pierda al ir de playa entre nuevas construcciones, diferentes monedas y formas de nombrar las mismas cosas... PALADAR para mi siempre fue el cielo de la boca ahora según me cuentan es donde se puede comer mejor y barato, no hay que cuidarse del guao ni de los erizos (que ni se ven a igual que los corales) ni de los captus pues hay hoteles en los terrenos donde se jugo pelota, ahora sería yo el motorizado detrás de un timón abanicando al Verde Olivo parado en Vía Blanca, no vería mas la Pizzeria.., desapareció.. , si me advirtieron que en las cafeterías al pedir agua fría efervescente en botella de ocho onzas este atento a si el dependiente virando la cabeza produzca el sonido gaseoso y presurizado con su boca (pisshhhhh) al momento que la destapa .......y que sediento no me de cuenta que es agua del cubo de su casa y sin burbujas ......aparentemente han aparecido otras especies de tiburones, yo por si las moscas tratare de guiarme por las piedras los farallones y el túnel de laureles, si es que voy ....., si es que no me voy a Punta Cana.

Gorriones invasores

Autor: Andrés González

Tengo al pajarito de los portales (el gorrión ) en su punto, pues en operación sorpresa el team de infiltración de mi núcleo familiar esta este fin de semana invadiendo y haciendo un control y ayuda en las cercanías de Caraballo, quede en la retaguardia acá, en el estomago del Mounstro, enterándome a retazos telefónicos como gozan mis nietos sudados y corriendo sin zapatos alrededor de la casa de su bisabuela. Aquí yo mientras saltando de la sala al cuarto de la cama al sofá, de un televisor a otro de canal a canal, salí a caminar y solo vi de interesante a un zorro escurriéndose entre los matorrales, para consolarme me he cocinado un picadillo con todos los ingredientes normados, también arroz blanco, solo me harían falta unos frijolitos negros tan prietos como la capa de "El Zorro" ............. En Caraballo, para ver en blanco y negro y de gratis las aventuras de las siete y media esperábamos en el portal de Yoya y Orlando Castillo, posados como gorriones en la baranda y cuando ella abría la puerta en turba y avalancha de chiquillos invadíamos el comedor, parados y por el piso alrededor de la mesa servida, mirando todos hacia la esquina noroeste hacia el televisor donde esta por finalizar el inmetible programa infantil "Amigo y sus Amiguitos" a un ladito del aparato hacia la sala los tíos Eliseo con su boina verde olivo y Yolanda con su abanico plegable, todos en posición ya y sin comerciales arranca al pitazo de el tren de las 7.30 pm "El Zorro", entre sablazo y sablazo de reojo miro a Marquitos apoyado en su cuchara, inapetente ante su plato de arroz con frijoles previamente mezclado, su bistee picoteado en cuadritos y su platánito manzano rebanado, siento un sablazo en el estomago, y mucha saliva en mi boca, Orlando sale del cuarto poniéndose la camisa y trata de alcanzar su silla abriéndose paso entre los espectadores, siempre de buen humor con su voz ronca , de trueno, se sirve su vaso de agua fría y a comer se ha dicho rodeado de sus seres queridos............. Como banda de gorriones esperamos frente al garaje de Nicasito el medico, mas numerosos de los que usualmente invadimos a Orlando el carnicero, al abrir las puertas azules del garaje corremos alrededor del jeep y del automóvil tratando de alcanzar un buen lugar en el piso de su amplia terraza de cemento fresco pulido y gris entre sus arecas y sus sillones de aluminio y cordones plásticos ocupados por adultos,..Nicasito rápido, casi nervioso haciendo zig zag entre los espectadores dándole los últimos retoques al sonido y a la pantalla se sienta en su sillón al lado del proyector y nos pone primero películas familiares y después el plato fuerte de la tanda, sacados de no se donde reliquias prohibidas, episodios de "RIN TIN TIN", "Tarzan" y del LLanero Solitario En todas estas infiltraciones e invasiones a la privacidad a sus hogares nunca nunca nunca vislumbre una mala cara un "no puedes entrar", con los pies mojados, enfangados en días de agua siempre hubo cupo para todos, para la Comedia Silente los domingos, las aventuras de lunes a Viernes y las tandas de cine de la terraza del Dr Nicasio.... espero aquí con un televisor personal (para cada uno así les gusta) a mis dos nietos quiero que en su primera invasión hayan disfrutado al igual que yo de algunas cosas que aquí no abundan fuera del circulo familiar y que en Caraballo eran comunes, como el que nadie te detenga al invadir una casa, ajena y comporta contigo sus programas y películas aunque vengas en bandada invasora como los gorriones.

Las Huellas de Caraballo

Autor: Andrés González

Donde quiera que vayamos los Caraballenses siempre dejaremos nuestras huellas,.... yo acabo de dejar las mías en la frontera norte de Estados Unidos exactamente al lado de las Cataratas del Niagara de las que como se dice en un cadencioso merengue son difíciles pasarlas en bicicleta ..... Salimos este pasado viernes rumbo a Toronto en carro, aire acondicionado nevera con hielo agua para beber y cuatro sanwiches cubanos cuestión de evitar los asaltos por sed y hambre en el camino, dos matrimonios tradicionales todos del mismo pueblo canosos y barrigones los machos y con esposas, cargadas de bultos como en expedición de cazadores de elefantes a las selvas del Congo, ilógico e incomprensible en estos tiempos tener que viajar por carretera 8 horas para montarte en un vuelo de 4 a Varadero pero en sicología medica estudié algo que el ser humano usa como mecanismo de defensa y que se llama COMPENSACIÓN y me compensé, recordando 4 horas esperando en la cola de la ruta 49 con hambre y sed y un viaje de 2 de pie colgado de el tubo de la guagua, hasta Jaruco y 2 horitas mas para llegar a Caraballo, el viaje hacia Canadá fue lleno de nuevas autopistas, paisajes de la estación del rojo al amarillo en las copas de los arboles mucha loma y paradas múltiples para compensar lo prostáticos e incontinentes en que nos estamos convirtiendo, y de remembranzas olfativas, llego un momento que me sentí en una vaquería de las de El Rubio por el aroma intenso en la brisa a mierda y orine de vaca, entrar a Canadá fácil, cuatro pasaportes americanos pasados por la ventanilla del carro dos parejas (cuatro caraballenses) Where are you going" ? " to the airport" Welcome to Canada""me metí mi pasaporte en el bolsillo del pantalón me da seguridad tenerlo pegado al muslo, como un tatuaje, es el documento que mas aprecio, librito sagrado que el Tio Sam me dio, dando tumbos con mapas pues con presición quirúrgica un milímetro después de pasar la frontera dejaron de funcionar el GPS y los celulares, los caraballenses no nos perdemos, Rey como buen ingeniero con sus mapas en papel nos llevo al hotel, del pasaporte no me despegue ni para sentarme en el toilet canadiense, a dormir, aereopuerto despedida, de las wifes deseándoles "buen viaje"??? nosotros retorno a la yuma, esta vez dos viejos barrigones (una parejita) solos de vuelta, la tentación de ver las Cataratas, a pagar por agua de nuevo, esta vez para verla precipitándose al abismo con miles de turistas alrededor, asiáticos posando y capturando con sus cámaras fotográficas el estruendo la bruma que se levanta y el cesnido sobre nuestras calvas caraballenses, adiós Niagara ya te vi,.... Creo tener la habilidad de poder un poco ponerme dentro de los pensamientos y modus operanti de otro individuo y desde que asomó la cabeza por la garita y me ordeno que avanzara el oficial de inmigración americano rubio requeterubio ojijunto, joven y musculoso lo puse en practica, me saque mi pasaporte y se lo di junto con el de Rey Rojas mientras los revisaba le mire el codo desde donde salían lineas de su tatuaje circulando y dando vueltas por su antebrazo y moyeros, dibujo mas enredado que las carreteras de los mapas de Rey, mentalmente me meti por ahi hacia su rustico cerebro gringo, visualicé su anglo incipido y frio mal humor, su tedioso trabajo 8 horas de automóvil tras automóvil, (trabaje una vez secando la mitad de los carros en un Carwash en NJ y cuando me acostaba en las noches seguía viendo medio carro, medio carro, medio carro) comprendí de sus diarios encuentros con mis paisanos y como lo confundían ellos unas veces tristes y pálidos de miedo, pidiendo entrada asilo y protección y al mismo tiempo otros paisanos míos regresando del mismo lugar soleados alegres cargados con ron y tabacos que tiene que hacerles botar en el lado canadiense para poder entrar,,..cuando le explique de donde regresábamos, me pidió mi licencia de conducir, había problemas con mi identidad, un caso común de un nombre muy común que otro tipo comparte conmigo y ha hecho maldades por acá Rey se empieza a incomodar por que el oficial le pregunta entre otras cosas sin sentido e inquisitivamente que "como entro el a EU" "a mi me reclamo mi madre" "y a tu madre"? "mi tía", " I am an American Citizen like you.." le dice Rey yo trato pasivamente de controlarlo (vaya como lo hubiese hecho Mabel), Rey activamente se va enfogonando y subiendo el tono de voz, otro agente se pone del lado de él y le pregunta si trae armas de fuego,....Rey "y en Toronto venden armas? suficiente... bajan a la tembana parejita de caraballenses americanos que formábamos en ese momento fronterizo, yo sonriente y pasivo Rey activo y rezongando rojo como su apellido y las copas de los arboles de la estación,,, no percibí ni homofobia ni racismo pero las olí como la peste de las vaquerías de Pensilvania, fue solo confusión de identidad nominal, perdimos una hora sentados entre asiáticos y musulmanes con otros líos migratorios, me llevaron cortésmente arriba me fotografiaron en colores y dedo por dedo capturaron mis caraballenses huellas dactilares eléctricamente, yo sonriente y seguro me compensé otra vez pensando lo difícil de que era sacarse una foto carnet en blanco y negro en mi juventud, ademas lo feo que siempre quedaba ,...es cierto Andrés González buenos o malos debemos ser muchos casualmente había otro en Caraballo cocinero y buena gente,... de esta excursión por poco hasta unas esposas plásticas nos conseguimos, regreso allá en diez días a recoger la mía (de carne y hueso) y si hubiese próxima foto carnet en la frontera sonreiré obediente y pasivamente les mostrare mis dientes MADE IN USA, obra de mi dentista vietnamita que tal vez estaba por allí ayer retratando las Cataratas del Niagara ,...... nota inquisitoria: para ustedes... se escribe "huellas" o "hueyas", es que ya soy tan americano que se me olvida con que letra va.