viernes, 19 de diciembre de 2014

Maestros

Autor: Andrés González

Casi todos veneramos y recordamos gratamente a nuestros maestros, personalmente no recuerdo a ninguno que me hubiese infringido ningún trauma físico o psicológico, cosa común hoy en día, según "primer impacto" y similares, contándonos a diario como son traumatizados a sus tiernos 17 jóvenes varones por curvilíneas maestras rubias de ojos azules dejándolos destruidos emocionalmente y demandándolas en los tribunales por millones de dolares y enviándolas a prisión......... Ese de la foto el mulato es mi profesor de Geografia de la Secundaria de Hershey, Frank Grau, tiene cargado a su hijo el ultimo que procreó con Dolores, su Caraballense alumna, el dándole clases se enamoraron (situación aceptada, epidémica y normal en la época) se casaron, en cuanto pudieron vinieron para acá (también epidémico) y yo en cuanto llegue a Nueva Jersey me fui a visitarlos a Pensilvania donde vivían con su hija Franka, fuimos todos los que ven en la foto Norma y Reinaldo Rojas (el fotógrafo), Ofe Felito Arteaga otro pupilo de el y un servidor, Frank con una tiza, un pizaron y un mapa de pared me educó más en Geografia que el Discovery Chanel, con dominio histrionico de su clase te llevaba a pararte debajo de la sombra de un Árbol Gigante Secuolla en California, venia de la Habana en tren junto con muchos maestros mas, entre ellos una profesora de Ingles en sus veinte y picos, ojos color de miel que usando su boca roja y pulposa nos mostraba como poner los labios y la lengua para producir la fonética inglesa, que peligro tan inminente, hipnotizado hubiera dejado que me cortaran la mano izquierda por un beso de ella........ Que les puedo contar de mis maestros en Caraballo, fenomenales, pedagógicamente maravillosos, de la Escuela Católica se de oídas, y si no me equivoco todas las maestras eran monjas una similitud recordable con la escuela publica Miguel Mateo que estaba en la esquina frente la casa de Serafin Travieso era que en ambos patios se competía con "La pera" que era un poste con una soga amarrada a su mástil con una bolsa pelota de arena amarrada al otro extremo y donde dos competidores a manotazo limpio trataban de enredarla primero al poste, no se ve eso ya eh?,, ah! y las letrinas múltiples de los patios; tuve la suerte de pasar por las aulas de Cira en el Kinder que estaba frente al taller de Neno Ibarra, estas maestras sabían tocar piano (Las Aguiar Estela Estelita}, maestros los habían locales y los que venían de otros pueblos, incluso de las ciudades de La Habana y Matanzas. Milagros Oramas era una eminencia en Pedagogía, de estatura mínima no había quien le faltara el respeto, Eva Acosta, Estercita, Marta Hidalgo de Bainoa se de muchos que me faltan perdón, Lazaro Brito, todos tienen mi respeto, mas ahora que de retirada estoy en "el giro" y veo "no es fácil" por ultimo una mención especial para Miguel el esposo de Carmen Caraballenses por advenimiento al mudarse frente al parque a la casa que fue de una famosa Margot la peluquera, lo recuerdo disertando historia de Cuba comiéndose las galletas de soda de una lata abierta sobre su buro que era nuestra merienda, figúrense yo que soy escrupolosísimo, dando matemáticas un maestrazo y por la noche en un banco del parque haciéndonos los cuentos de relajo mas floridos versátiles verdes y picantes que aun recuerdo con hilaridad en mi indemne y nunca afectada memoria emocional. NO LO DEMANDARÍA NI AUNQUE ME CORTARAN LA MANO DERECHA Dios Bendiga a todos nuestros maestos,.........